viernes, 5 de octubre de 2012

Asimov, Isaac (1920-1992)

 

 
Prolífico escritor estadounidense, famoso por sus novelas de ciencia ficción y por sus libros divulgativos sobre todas las ramas de la ciencia. Asimov nació en Petrovichi, Rusia. Su familia emigró a Estados Unidos cuando tenía tres años y se estableció en el barrio de Brooklyn, de Nueva York. Ingresó en la Universidad de Columbia a los 15 años y a los 18 vendió su primer relato a la revista Amazing Stories. Sus trabajos en las revistas de ciencia ficción le llevaron a profesionalizarse como escritor literario y científico.
 
Leyes De Asimov
Leyes De Asimov; En ciencia ficción las tres leyes de la robótica son un conjunto de normas escritas por Isaac Asimov, que la mayoría de los robots de sus novelas y cuentos están diseñados para cumplir. En ese universo, las leyes son "formulaciones matemáticas impresas en los senderos positrónicos del cerebro" de los robots (lo que hoy llamaríamos ROM).
Aparecidas por primera vez en el relato Runaround (1942), establecen lo siguiente:
1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
Realmente, las premisas presentadas por Asimov (mucho antes que los robots fuesen una realidad) eran muy acertadas, y efectivamente protegían a los humanos de cualquier tipo de daño que fuese causado por estas maquinas.
Pero los tiempos cambian, los robots ya están entre nosotros, y parece que lo que hace furor es el robot armado para la guerra y no la “mucama cibernética” o el “trabajador robótico”. Eso volvió automáticamente obsoletas las Leyes que elucubro el escritor, ya que un combatiente robot que no dañe humanos es un contrasentido.
El ingeniero John S. Canning, del Naval Surface Warfare Centre (EE.UU.), ha dicho que se necesitan una serie de leyes que den más libertad a los robots sin que eso signifique tener “carta blanca” para cometer cualquier crimen. Menuda tarea.
Canning propone dotar a los robots de combate de total libertad cuando se enfrenta a un enemigo robótico (donde la violencia no seria un problema), y de algunas reglas más restrictivas cuando combate contra humanos. Incluso, dice que podría ser útil un operador humano para que decida por la maquina. “Este esquema permitiría a un robot apuntar a otro, y a un humano hacer lo mismo con un semejante”.
Entre los “autómatas” que tiene en mente Cannig figuran los misiles antitanque, sistemas de defensa automatizados, torpedos submarinos, etc.
El documento completo escrito por Canning. No es necesario leerlo todo para encontrar algunos puntos inquietantes. Por ejemplo, seria valido para un robot (o sistema de combate automatizado) dispara al fusil que lleva un humano, y no necesitaría autorización para efectuar ese disparo. Su el soldado que lleva el fusil resultara herido o muerto, lo asumiría como un “daño colateral” y no plantearía ningún tipo de conflicto para el robot.
No se sabe cuando se llevaran a la práctica este tipo de ideas, pero confiamos en que falte mucho tiempo. Pensar que cuando se estrenó Terminator en 1984, nos creímos que era una película de ciencia ficción

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